Consiste en la planificación de los recursos económicos, para
definir y determinar cuáles son las fuentes de dinero más convenientes, para
que dichos recursos sean aplicados en forma óptima, y así poder asumir todos
los compromisos económicos de corto, mediano y largo plazo; expresos y
latentes, que tenga la empresa, reduciendo riesgos e incrementando el valor de
la organización, considerando la permanencia y el crecimiento en el mercado, la
eficiencia de los recursos y la satisfacción del personal.
En un marco conceptual general la administración financiera
se puede considerar como una forma de la economía aplicada que se
sustenta en alto grado en conceptos económicos.